Simplemente aveces no se qué me pasa.

Simplemente aveces no se lo que me pasa, es tan confuso todo lo que mi mente procesa, me siento como un bipolar y un niño que no sabe lo que quiere y sin embargo hay momentos de lucidez que inundan mi mente con recuerdos hermosos y miradas al futuro que solo se visualizan cuando sabes que estas con una persona muy especial. 
Suelo brotar lagrimas de angustia por no saber lo que quiero, por no querer hacer daño a quien más amo, por no dejar atrás todo lo que hemos vivido, he imaginarme el resto de mis días sin esas alegrías. Brotan lagrimas de dolor en las noches sombrías que rellenan mi mente de dolosas culpas y agonías como pesadillas que se manifiestan sin razón, más solo para torturarme están allí ya que la batalla que libra mi mente y mi corazón aun no ha concluido. Es triste y lo admito sin valor  (se que es la persona con quien más deseo estar, pero se que no es el momento para eso).
Martirios por no decirlo, por callármelo, por miedo a perderte, soy un egoísta, un farsante, un hipócrita pero a la vez no, no soy eso porque te amo de una forma sincera y me dueles más de lo que podría expresar acá en esta carta cruda que el publico lera sin entender. Has sido el tesoro más valioso que ha podido llegar ha mi vida, la mujer más idónea y casi que idolatrada de mi universo y siento que  no es justo sentir eso ¿tratarte como un tesoro?, ¡no eres una posesión más de quienes te quieran tener! y mucho menos mía. Me da miedo tratarte así, me da miedo sentirme así, somos libres y sin ataduras al mundo que apenas comprendemos y exploramos con pasión. Negarnos a los placeres más ególatras por sentirnos atados a una relación no me parece lógico, pero tampoco me parece lógico no tener una persona estable con quién compartir ese amor eterno que nos lleva al éxtasis.
Por qué sera que nos duele la muerte y nos declaramos monógamos en una sociedad dónde morir es más viable que vivir y traicionar es el pan de cada día para muchos monógamos, ¿dónde ha quedado la moral y la verdad? acá es más fácil decir que actuar y nos cuesta ser sinceros con notros  para lograr ser sinceros con los demás. Estamos acostumbrados por una tradición machista, que ha venido mejorando (cosa que me alegra) a que el hombre es quien toma las decisiones y es fuerte, por eso me gusta sentirme resguardo bajo el ala de una mujer, (cosa que podemos retomar de nuestra infancia con nuestras madres) el punto es que allí nace ese miedo a perderte y esa dificultad de tenerte.
Lo que tengo claro es que eres la única con quién me he pensado una vida, eres la única con quién he sabido que es amar al punto de enloquecer, eres la mujer que en mi vida guía mi camino apoyándome bajo su ala cuando tengo frío.