No hay día igual a otro, ni segundo que se repita. Los
sentimientos son iguales, no hay felicidad igual a otra ni amor que se repita.
Cada persona que ha llegado a mi vida se ha convertido en una historia más para
contar, para soñar, para recordar. No puedo decir que alguien fue mejor o peor,
solo puedo decir lo que he aprendido de cada uno.
He sido afortunado, la vida me ha puesto maravillosas
personas en el camino. No puedo recordar una sola con la que mi vida se haya
tornado despreciable.
Reconozco que no siempre se vive feliz o satisfecho con lo
que se tiene. La felicidad es efímera, variante, siempre aparece en el momento
en que menos lo esperas y se va como llegó. Esto me da tranquilidad y armonía;
saber que siempre hay algo nuevo por conocer, por descubrir, por atrapar, por
alcanzar.
Soy un enamorado de las historias, me encanta crearlas,
vivirlas, soñarlas y guiarlas. Siempre
he sido una persona que prefiere una buena compañía, aunque por las malas haya
aprendido a querer la soledad.
Fui feliz con alguien
y luego con alguien más, no importa el tiempo que haya pasado con cada una,
porque, así solo fueran segundos de compartir con ella, para mí fueron
vidas enteras de conocimiento y momentos inolvidables.
Amo a cada uno de las personas con las que he estado, amo
cada segundo que he compartido con ellas, trato de no buscar las personas, porque ellas me
encuentran.
Espero seguir amando como he amado, espero poder encontrar
la estabilidad que tanto deseo, espero que tú seas lo más bello de mi vida
narrada como cuento.
Ecr
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